
4.
Terapia
individual
Somos seres sociales y, por tanto, presentamos una dependencia emocional y de comportamiento frente a los demás. Cuando se presenta un problema, en su solución habrá que buscar cambios que afecten a las relaciones significativas y que modifiquen patrones disfuncionales.
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Durante las sesiones será importante conseguir el alimento afectivo necesario para poder asentar un sentimiento personal positivo.
Un punto importante a tener en cuenta será la familia de origen y la correcta diferenciación propia frente a ésta.
Buscar estrategias alternativas, nuevas lecturas del conflicto, disolver un bloqueo emocional, romper círculos viciosos, modificar creencias... será necesario para que la propia persona no sea quien contribuya a su propio malestar.
Siendo conscientes de cómo percibimos el mundo podremos no dejarnos llevar por las circunstancias, ser dueños de nuestra vida y tomar las decisiones que verdaderamente nos definan.